Los seres humanos aprendemos desde el momento en que nacemos, una frase popular dice “la educación se mama en casa”, así que poco a poco uno va aprendiendo desde cuestiones como matemáticas, español hasta valores dentro de su vida diaria, pero existen personas que pueden aprender con la rapidez o de la manera que unos desease.
Todos los niños son especiales, pero existen algunos que necesitan una educación especial ya que sus capacidades son diferentes a los de la mayoría, pero eso no significa que sean extraños o que no sientan, pero la definición de la educación especial viene de la Ley para la Educación de Individuos con Discapacidades (IDEA).
Aunque la atención educativa generalmente son del tipo auditivos y visuales se viene prestando en España desde el siglo XVI la adopción legal del término educación especial es reciente viniendo a sustituir a otros aun vigentes en ciertos países de Hispanoamérica como defectología que tienen evidentes connotaciones negativas.
Para cuestiones como estas se encuentran algunas instituciones que se destinan a alumnos con necesidades educativas diferentes, es decir con discapacidades. Más de 5 millones de niños entre los 6 y 21 años de edad reciben servicios de educación especial y servicios relacionados cada año en los Estados Unidos. Cada uno de estos niños recibe instrucción especialmente diseñada:
* para cumplir con sus necesidades únicas (que resultan de tener una discapacidad); y
* para ayudar que el niño aprenda la información y destrezas que los otros niños están aprendiendo.
Estas personas no son tan diferentes a nosotras como así que no debemos verlos mal, lo mejor que podemos hacer para ayudarlos es tratarlos como cualquier otro ser humano ya que lo único en que somos diferentes es en la forma en que aprendemos.
Por: Zimma Valdivieso Mendoza
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