jueves, 14 de abril de 2011

UNA CARTA, UN RECUERDO, UN PRESENTE Y UN SOLO AMOR.



Y es la voz de mi alma la que te habla, quien te expresa todo lo que mi pecho guarda, un sentimiento tan inmenso , que hoy quiere escapar momentáneamente de mí, para que tus oídos me escuchen y tu corazón añore mi presencia.
Con dedicación a ti, quien provoca reacciones súbitas en cada amanecer,  para quienes sus corazones  han corrido con suerte al toparse por lo menos una vez en su vida, con el más bello sentimiento que el ser humano puede experimentar “EL AMOR”.
Hermosa tarde fue cuando nos topamos por  primera vez, tú rebosante de alegría, yo sumergida en mi mundo, en mi burbuja, dentro de mi propio ser. Bastó un instante para oír por primera vez aquella dulce voz, que sin saberlo me acompañaría a partir de ese momento, fue entonces que nuestras miradas se eclipsaron, duró tal vez unos minutos, pero a mí me hubiera gustado que fuera una eternidad, para no estar sentenciada al temible y doloroso final. 
El tono café de tus pupilas, se adentró lentamente en mis ojos, pintando de forma permanente una imagen en mi pensamiento que reaccionaba con casi cualquier estímulo: una sonrisa, un paisaje, un viento suave, cálido y tranquilizante, hasta la armonía plasmada en cada canción, todos esos estímulos hacían inevitable el recordar aquella dulce mirada.
Oh Dios ayúdame a entender lo que me pasa, Qué es esto que mi corazón siente, por qué  viaja en mi mente a cada rato y entra a mi vida así como así, no puedo controlarlo, pero sabes? Ocasiona reacciones hermosas en mí, creo que me estoy enamorando de él,  es idéntico a lo que siempre soñé.
Y es que cuando uno se enamora, pierde la noción del tiempo, de las personas, en fin, el mundo a su alrededor  suele desaparecer, nos preguntamos ¿esto es real? O solamente es parte de un sueño más? Seguramente, pensamos debí haber hecho algo muy bueno en la vida para merecer este regalo tan maravilloso. No nos cansamos de agradecer esa bendición porque literalmente es una bendición en nuestra vida, un tesoro, cuyo valor excede al de las piedras preciosas.
Cómo decirle lo que sentimos, cómo explicarle que es el corazón el que ya no resiste este sentimiento, que quiere gritarlo, que quiere demostrarle todo lo que guarda. Cómo le explico lo que estoy sintiendo, que soy yo la portadora de grandes emociones hacia él, de deseos fervientes, de tocar su mano, de sentir sus labios y acariciar suavemente su piel.
Pero el miedo a decírtelo es grande, temo que me rechaces, que mis sentimientos se vean destruidos, que al conocer  lo que guardo dentro,  decidas marcharte y dejar todo en el olvido, si tuviera una señal, un solo rastro de que tú sientes lo mismo que yo, si pudieras darme una pista de que hay una esperanza en marcha que garantiza el logro más grande, tu cariño.
Por fin tus labios han dicho lo que tanto he esperado, pues desde hace un tiempo el cosquilleo en el estómago, el nerviosismo ante ti, lo he sentido con gran fuerza, al fin HOY pude escucharte decir que sientes lo mismo por mí. Un beso sucedió en ese momento, sentí mi alma desprenderse, elevarse a terrenos donde nunca antes había pisado, me sentí volar, sin temor, sin miedo a perder, porque tú estás a lado mío.
 Llegaste a mi vida trayendo felicidad, mis sonrisas, mis alegrías, mi buen ánimo, todo te lo debo a ti, mi cielo se torna  azul, mi sol brilla con  todo su esplendor, los pajaritos trinan sin cesar, mi vida no puede estar mejor. Gracias a ti mi portador de cariño, mi impulso  de ilusiones mágicas, tú mi alimento, mi motor, tú has llegado y has dicho que es para siempre, tú mi sueño infinito, tú, tú tú, sólo tú, tú ahora, tú mañana, tú conmigo y yo contigo.
Gracias por todo lo que tú me das, por siempre viviré agradecida, gracias por toparte en mi camino, por sonreírme, por mirarme, por hablarme y enamorarme. Porque es fácil quererte, pues tienes todo lo que alguien podría desear. Y qué afortunada me siento de que sea yo, la mujer que ahora camina a tu lado, la que no sueltas de tus manos,  la que siente que su misión es hacerte feliz, porque para esto he nacido, sólo para ti.

                                                                             Por: Ruth Nohemi Parada Rodriguez

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Copyright 2009 CNI