LA FAMILIA

Algunos le llaman la base de la sociedad, otros le dicen el primer grupo social al que el ser humano se expone, yo le llamo el refugio, la tranquilidad, el momento crucial en que te olvidas de todo y de todos, pues siempre he pensado que no hay nada más acogedor que estar bajo los dulces techos de tu casa y rodeado de las personas que amas, con certeza y confianza de que todo marchará bien.

Esa es la familia. Aquellos que pase lo que pase estarán con nosotros, que aún bajo cualquier circunstancia no nos darán la espalda, pues por nuestras venas corre la misma sangre y por lo tanto un lazo irrompible.

Qué afortunados son aquellos que viven con su familia, pues cuando te alejas es el momento en que te das cuenta de lo valioso que cada elemento resulta para ti. Y tú que has hecho para agradecer el tener una familia? Muchas veces no pensamos, actuamos como seres irracionales, alzamos la voz a nuestros padres, peleamos con nuestros hermanos, guardamos rencor, tristeza, enojo, todos esos sentimientos que envenenan el alma y que nos hacen cada vez más insensibles. Entonces me pregunto ¿estaremos aprovechando esa joya tan preciada? Desde luego que no, y qué tristeza tan grande de aquel que al tener todo lo valora en nada.

La familia es como un tesoro, cuyo valor no se extingue jamás. ¿qué harías si de pronto te encontraras completamente solo, sin familia, sin nadie, sólo amigos que se dicen serlo, pero que a la primera oportunidad desaparecen como por arte de magia? ¿qué harías entonces?

No importa el tamaño de tu familia, las hay grandes o pequeñas, lo que importa es la unión que existe en cada integrante, comunicación, armonía y confianza.

La familia no sólo nos ayuda a crecer en nuestros primeros años de vida, nos educa, nos cultiva y nos forma. Gracias a ella somos lo que somos, gracias a ella, estamos donde estamos. No menospreciemos el tenerla, porque es verdad que no todo en esta vida es eterno, pues estamos por este mundo sólo de paso, sin embargo, nuestra familia permanecerá para siempre.

En la vida se me ha inculcado sobre la unión familiar, en mi casa se comenta sobre los lazos de amor, de comunicación, de armonía, por lo tanto he crecido en una familia unida y funcional, sin embargo no todos corren con la misma suerte.

Existen familias que viven hundidas en dolor y decepción, en cuyos lazos no existe la confianza ni el respeto y que en poco tiempo la misma situación se encargará de separarlos. A pesar de ello, es válido recordar que hay maneras de solucionar los problemas, porque cuando en la familia hay problemas, automáticamente en todos los demás ámbitos se verá reflejado. No nos concentramos, estamos irritados, caemos lentamente en depresión.

RUTH NOEMI PARADA RODRIGUEZ